Necesidad de un transatlántico

Todo empieza ahí, entre Lisboa y Buenos Aires. Una apuesta entre dos músicos amigos, un viaje. Tango contra bolero, Maurice Ravel contra Armando de Troeye. Cada cual se compromete a componer uno. El premio para el ganador es una cena en Lhardy. Una esposa (la de Troeye) y un bailarín profesional de tangos son los puntos de partida, a bordo. El primero de los tres encuentros: Música, espionaje, ajedrez. Necesitaba un escenario adecuado. Un transatlántico del año 28. Solvente. Moverme por él como por mi casa. En Paris veo a Michele Polak, vieja amiga, librera anticuaria de viajes y marina (su ayuda fue decisiva para Cabo Trafalgar). Ella me proporciona un libro fundamental, hermoso y muy raro: Arts décoratifs a bord des paquebots français. Una joya. Lo tiene todo: planos, fotografías, cubiertas, pasajeros, ocio, etc. Con él puedo mover a mis personajes (moverme yo mismo) con soltura. También veo varias películas en blanco y negro de la época, relacionadas con transatlánticos de lujo. Lo completo entre otras cosas con tres títulos más, también grandes libros ilustrados. Liners  es uno de ellos. Otro: Transatlantici, l’etá d’oro. Y como gracias a unas páginas de Blanco y Negro del año 1928 compruebo que el Cap Polonio hacía la ruta de Buenos Aires, elijo ese barco. Era alemán, así que me hago con German Ocean Liners of the 20th Century. Lo trufo todo de pegatinas de colores y lleno un cuaderno de notas. Entonces me pongo a escribir.


Sin comentarios


Trackbacks

  1. Paco HC
  2. Arturo Pérez-Reverte
  3. Mati
  4. Sandro Omaggio
  5. Matthew Bennett
  6. Rafael Bigorra
  7. Cabeza Patata
  8. Félix Brezo
  9. jotajota.
  10. oliueta
  11. Pablo Sanz
  12. Eddie Soleggiato
  13. aliciaHernandezRuiz
  14. rpelaezr
  15. Tomás Pascua
  16. Voiceless.
  17. Sylvia FdzVillarroel
  18. Luis Sosa
  19. José Manuel Dapena
  20. daniel portela
  21. César Méndez
  22. HELENA PEREZ
  23. Noticias 24 horas